¿Qué pasa cuando el amor duele? Relaciones tóxicas en el mundo LGBTQ+



Amar debería ser una fuente de conexión, cuidado y crecimiento. Pero no siempre lo es. A veces, el amor también duele. Y en algunos casos, ese dolor se convierte en una constante, disfrazada de pasión, dependencia o "amor intenso".

Esto sucede en cualquier tipo de relación, pero en el mundo LGBTQ+, hay ciertos matices culturales, sociales y personales que pueden hacer más difícil reconocer una relación tóxica… y aún más difícil salir de ella.


¿Cómo saber si estás en una relación tóxica?

No siempre hay golpes, gritos o violencia física. Las relaciones tóxicas suelen empezar con mucha intensidad emocional, idealización mutua o una sensación de conexión única. Pero poco a poco, empiezan a aparecer señales:

Control encubierto: Sabes que si haces planes sin tu pareja, sentirás reproche o celos excesivos.

- Menosprecio velado: Pequeñas bromas hirientes que se excusan con “es broma”, pero te dejan dudas sobre tu valor.

Dependencia emocional: Te sientes responsable de sus estados de ánimo, como si tú fueras quien debiera mantener su felicidad.

Culpa constante: Todo conflicto termina con frases como “si me amaras, entenderías” , “nadie más te aguantaría” o “esto es culpa tuya” .

Aislamiento progresivo: Vas dejando de lado amigos, proyectos o espacios importantes para evitar conflictos.

Altibajos constantes: Hay momentos de conexión muy profunda, seguidos de rupturas, reconciliaciones y discusiones cíclicas.

¿Por qué es tan difícil verlo desde adentro?

Una de las razones por las que muchas personas en la comunidad LGBTQ+ permanecen en relaciones tóxicas es porque han aprendido a minimizar sus necesidades emocionales . Muchas veces, antes de llegar a esa relación, ya han vivido experiencias de rechazo, discriminación o exclusión.

Como dice Brené Brown :

"Cuando sentimos que no merecemos amor y conexión, nos aferramos a cualquier cosa que se parezca un poco a eso, aunque nos lastime."

Este patrón es común: haber buscado por tanto tiempo una conexión afectiva hace que, cuando por fin parece encontrarla, sea difícil soltarla, incluso si es dañina.

Además, existe un mito cultural que sugiere que quienes rompen relaciones "intensas" son débiles, infieles o inmaduros. Nada más lejos de la verdad.

Salir de una relación tóxica no es fallar en el amor. Es elegirse a uno mismo.

🛠️ Herramientas para reconocer y sanar

Si identificaste algunas señales en tu propia experiencia, aquí hay algunos pasos que puedes tomar:

1. Reconoce tus emociones

Muchas personas en relaciones tóxicas comienzan a normalizar emociones como la ansiedad, la tristeza o la culpa. Escúchate: si te sientes mal después de estar con esa persona, no lo ignores.

2. Pregúntate con honestidad:

- ¿Me siento libre siendo yo mismo/a?

- ¿Soy escuchado/a cuando expreso mis necesidades? 

- ¿Valoro mi bienestar por encima del miedo a perder esta relación?

3. Busca apoyo profesional

Un espacio seguro donde puedas hablar sin juicio puede ayudarte a distinguir entre una relación difícil y una realmente dañina. Además, trabajar en la autoestima y en la capacidad de poner límites fortalece tu relación contigo mismo/a.

4. Construye redes fuera de la pareja

Muchas veces, la dependencia emocional surge porque la pareja se convierte en nuestro único vínculo importante. Reconectar con amigos, familiares o comunidades que te sostengan es vital.

5. Permítete sanar

Romper una relación tóxica no es fácil. Puede generar duelo, confusión y hasta arrepentimiento inicial. Permítete sentir todo eso sin castigarte. Sanar toma tiempo, pero es posible.

Amar bien empieza por quererte primero

Vivir nuestra orientación sexual con autenticidad, sea cual sea, es un acto de coraje.
Y cuidar nuestro bienestar emocional es también una forma de honor a esa autenticidad.

Nadie debe aceptar una relación que le quite paz, dignidad o libertad. Ni bajo el pretexto del amor, ni bajo el nombre de nadie.


¿Te identificaste con este artículo? ¿Sientes que estás atravesando una situación así y necesitas acompañamiento?
Creo profundamente en la posibilidad de transformarnos, aunque el camino a veces parezca incierto. Si sientes que puedo ayudarte en tu proceso por medio de la terapia psicológica, no dudes en contactarme. Juntos podemos crear un espacio seguro donde puedas soltar lo que pesa, mirar lo que duele y encontrar lo que te sostiene.

Tu bienestar importa. Y no tienes que vivirlo solo.
Encuéntrame en @mentalizate7 y @psicjavi

Escucha más sobre estos temas en el podcast Mentelízate , donde seguimos explorando formas reales de cuidar la mente, el corazón y las relaciones humanas.


Psic. Javier Peña


 






Publicar un comentario

0 Comentarios